top of page
Buscar

El timón

  • Sebastián Ilabarra
  • 25 jun 2016
  • 2 Min. de lectura

Ser un líder es un desafío para aquellos que eligen serlo, o a los que se les impone esta tarea.

No es lo mismo tener el título de jefe y saber liderar. Es importante diferenciar que quien imparte órdenes quizás no sepa este arte, por lo que los resultados en las pequeñas y medianas empresas pueden ser catastróficos.

Vivimos en una sociedad de constantes cambios en las que aquellos que aspiran a tomar el timón deben atravesar tempestades que hasta hace algunos años no aparecían en ningún pronóstico.

Entonces ¿Qué podemos tener en cuenta para no morir en el intento? En esta entrada vamos a ver dos puntos.

1. LOS LÍDERES TIENEN QUE TEMER

El conflicto que surge en la toma de decisiones afecta directa o indirectamente a otras personas, por lo que el miedo es lógico.

El mayor problema surge cuando postergamos las decisiones por MIEDO a no tomar una buena decisión. Seamos realistas y midamos las consecuencias proyectando la sombra de los miedos en su justa medida, no lo maximicemos.

Aquí entra un factor muy importante: EL CONOCIMIENTO. Nadie nace sabiendo. Es importante capacitarse, eso reduce nuestros miedos y permite tener una visión mas clara de las decisiones que tomemos. De esta forma usted puede transmitir confianza a su equipo de trabajo.

Si tiene miedo, póngase contento, probablemente este midiendo consecuencias, pero no olvide que cruzar el río a veces no es una opción.

IMPORTANTE: fracasar es parte de la vida, no espere que todo sea perfecto. Propóngase superarse cada día y aprender de sus experiencias.

2. COMUNICARSE

No importa lo que decimos, sino como lo decimos. Por ejemplo, usted puede decirle a alguien: " ¡dame esa lapicera!... ¡Ahora!" o puede reformular su petición:"buen día Antonela, ¿cómo estás?¿por favor me prestas esa lapicera? Muchas gracias". Por favor y gracias, mamá me decía: "¡¿las palabritas mágicas?! Será porque estas palabras pueden lograr resultados utópicos en ámbitos en los que es necesario lidiar con diversas personalidades.

Extender un poco las vocales al final de las palabras es un buen método para que nuestro interlocutor interprete que somos más amables, generando una reacción positiva.

Ejercicio:

Diga: Buen día, con cara de enojado. Si puede hágalo frente a un espejo. Ahora repita el ejercicio, con una leve sonrisa y estirando las últimas vocales de “día”. Algo así como: “buen diiiaaaa”.

¡Cuanto nos queda por hablar! No te pierdas la próxima entrada.Hasta la próxima. Perdón… ¡Hasta la proximaaaa! ;)


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


  • Facebook Black Round
  • Google+ Black Round
  • Tumblr Black Round
Búsqueda por Tags

© 2016 ser Líder. Creado con Wix.com

  • Facebook Black Round
  • Google+ Black Round
  • Tumblr Black Round
bottom of page